¡Muévelo! ¡Súbelo!
¡Muévelo! ¡Súbelo!
Tico era un boricua de Manhattan
que andaba en el subway
con su beatbox y su electric guitar.
Por las noches era DJ
y se paraban en las sillas
y ponía el mundo a girar.
Qué bellos tiempos
cuando se bailaba hasta morir.
Saltando al cielo con esa locura de vivir.
Hay que pedirle más, más, más a la vida.
Que sea hasta que se apague el sol y la luna.
Y que no importe más, más, más lo que digan
como si fuera la, la última noche de tus días.
(Muévelo) Muévelo, llévalo pa’ arriba.
(Súbelo) Súbelo con adrenalina.
(Gózalo) Gózalo, que tu cuerpo pida.
(Muévelo) Oh-oh-oh-oh-oh-oh.
Martica era una chica de Miami
que siempre soñaba ser modelo
y conquistar Nueva York.
Maquillada todo el día
los tacones le dolían
y la coronamos reina del show.
Qué bellos tiempos
cuando se bailaba hasta morir.
Saltando al cielo con esa locura de vivir.
Hay que pedirle más, más, más a la vida.
Que sea hasta que se apague el sol y la luna.
Y que no importe más, más, más lo que digan
como si fuera la, la última noche de tus días.
(Muévelo) Muévelo, llévalo pa’ arriba.
(Súbelo) Súbelo con adrenalina.
(Gózalo) Gózalo, que tu cuerpo pida.
(Muévelo) Oh-oh-oh-oh-oh-oh.
¡Muévelo! ¡Súbelo!
¡Muévelo! ¡Súbelo!
Hay que pedirle más, más, más a la vida.
Que sea hasta que se apague el sol y la luna.
Y que no importe más, más, más lo que digan
como si fuera la, la última noche de tus días.
(Muévelo) Muévelo, llévalo pa’ arriba.
(Súbelo) Súbelo con adrenalina.
(Gózalo) Gózalo, que tu cuerpo pida.
(Muévelo) Oh-oh-oh-oh-oh-oh.
Nunca te detengas, haz lo que tú sientas.
Sigue tu destino fuera del camino.